Ya había oído que la mayoría de la gente del ***** ********* (no daré nombres para no ofender a nadie aunque . . . . .) eran unos auténticos ********** (no se pueden decir palabrotas que estamos en horario infantil) pero en estos momentos lo estoy sufriendo en mis propias carnes.
Me encuentro desarrollando un proyecto, el cual me fue asignado una vez iniciado por distintos motivos que ahora no vienen al cuento. La cuestión radica en que los inicios del mismo no parecía que se tuviese mucha prisa pero resulta que esta última temporada el cliente presenta una necesidad imperiosa porque todo ésto se termine la próxima semana. ¿En qué se traduce todo ésto? Pues que llevo una temporada con muchísimo trabajo, y cuando digo mucho es mucho de verdad, con lo que escribir aquí se ha convertido en una tarea harto complicada (ahora estoy trabajando desde casa y he hecho un pequeño inciso para escribir esto).
¿Y a qúe viene todo ésto os estaréis preguntado? Pues bien, el pasado viernes tuvimos una reunión en las instalaciones de nuestro cliente para enseñarles cambios que se habían realizado y uno de sus empleados, durante el transcurso de la reunión, soltó la frase: "... pero si a nuestros usuarios le entregamos esa mierda . . . ." (en alusión a una pantalla que ellos habían diseñado la tarde anterior y que tuve que implementar esa misma noche). No sé si fue la cara de odio con lo que lo miré (lo dudo) o que el mismo se dio cuenta de que la frase no había sido de lo más afortunada, pero se disculpó de manera instantánea.
No fue la frase en sí lo que me molestó (la opinión de una persona que no tiene ni idea sencillamente me resbala) sino el hecho de que no tengan un poco más de respeto; más aún cuando han estado haciendo cambios del alcance hasta el último momento y nos seguimos comprometiendo a tener casi todo listo para finales de la semana que viene. Yo al final soy un pringao que ni pincho ni corto pero tengo muy claro que si yo soy mi jefe y me suelta la frasecita del otro día le emplumo otro mes más en el desarrollo debido a todos los cambios de alcance realizados las últimas tres semanas (y lo mismo me da lo que le estén presionando sus jefazos). Pero como no soy nadie pues . . . . . . .
Y la verdad es que es una aunténtica pena porque este proyecto es muy interesante: he implementado un motor de consultas, un intérprete,. . . . Además he tenido la oportunidad de pelearme con nuevas herramientas que desconocía tales como antlr, la herramienta de reporting que viene integrada en .NET y algunas más. El problema radica en que lo estamos haciendo aprisa y corriendo y las cosas así no pueden salir bien de ninguna manera. Pero bueno, es lo que hay. Ya lo dice el refrán, donde manda patrón no manda marinero.
A pesar de todo el montonazo de trabajo, y como ya os contaba en el post anterior, sigo muy contento. Creo que todo ésto me está sirviendo para aprender un montón de cosas nuevas, poner en práctica nuevas ideas y, lo más importante de todo, darme cuenta de que puedo llevar a cabo cualquier cosa si de verdad me lo propongo.
Por poner una pega a todo ésto: tengo un montonazo de ideas nuevas que podrían mejorar el desarrollo de determinado tipo de proyectos en la oficina pero no tengo tiempo a proponerlos (aunque tampoco estoy seguro de que me hiciesen mucho caso :) ).
Dejando a un lado el tema del trabajo, deciros que las cosas siguen más o menos como siempre aquí por Madrid: mi proyecto sigue aparcado como os podeis imaginar pero en cuanto la carga de trabajo se relaje un poco me dedicaré a él todas las noches. Últimamente si que algunas cosas han cambiado en mi vida, para bien, pero tampoco me apetece contarlas ahora porque he decidido que las voy a abordar con calma.
Y poco más tengo que contar. Voy a continuar trabajando otro rato que después tengo que bajar al centro a comprarle a Javi el regalo de cumpleaños (y puede que aproveche para darme un homenaje jajajajja)
Hasta pronto!
Migue
PD: el jefe me ha regalado el puente de Todos los Santos pero no voy a ir a Asturias, he hecho planes. Hasta Navidades posiblemente no regrese a casa (como el Almendro jajajajajja)