Aquí estoy de nuevo recién llegado de mi corto pero inmejorable periplo por tierras andaluzas. Sinceramente necesitaba un finde de este estilo: nada en que pensar, sólo paz y tranquilidad y la compañia de Irene (muchísimas gracias por invitarme guapísima!). Me lo he pasado realmente bien; hemos estado todo el día tomando cañas, visitando lugares nuevos ( nuevos para mi dado que ella ya había estado en la mayor parte de ellos), y riéndonos un montón.
El viernes finalmente salí de la terminal dos del aeropuerto de Barajas con una media hora o tres cuartos de retraso aunque posteriormente la duración del vuelo se vio reducida con lo que el retraso final no fue excesivo (me han dado un bono con un 25% de descuento en el siguiente billete que me compre, en compensación a los trastornos ocasionados). A mi llegada al aeropuerto ya estaba Irene esperando así que partimos hacia Granada; dejamos las cosas en casa y estuvimos toda la tarde tomando cañas y tapas, el fin de semana empezaba bien jejejje. También nos dimos un paseo por la zona de las teterías y estuvimos cenando en un bar muy bonito en una plaza de la que ahora mismo no recuerdo su nombre (tengo un serio problema para recordar los nombres de las cosas).
El sábado a la mañana terminamos de recorrer Granada; nos dimos un paseo por el albaicin y tras una agotadara caminata de nuevo nos fuimos de cañas y tapas para reponer fuerzas. Después de comer subimos a visitar la Alhambra y la verdad que me quedé absolutamente impresionado; me parece imposible que semejante obra se haya podido construir hace cientos de años. Lástima que las entradas que habíamos comprado sólo permitían el acceso a las jardines pero es que el acceso a los palacios reales resulta un bien demasiado codiciado (hacía poco que había preparado esta visita así que hacerse con unas entradas para los palacios nos resultó imposible). Nunca antes había estado y la verdad es que merece la pensa conocerlo; una auténtica maravilla. A la noche de nuevo estuvimos un rato de fiesta por ahí pero nos retiramos más o menos temprano porque llevabamos un par de días en los que habíamos caminado muchísimo.
Y hoy, el último día, estuvimos en Lanjarón y en otro pueblo de la Alpujarra que ahora mismo tampoco recuerdo su nombre (que raro no?). También me gustó mucho; pueblos perdidos en el medio de una montaña, todo cuestas,... ; todo muy bonito. A la tarde nos echamos una pequeña siesta y estuvimos tomando algo por ahí hasta la hora de salida de mi avión.
Sinceramente me lo he pasado muy bien, hacía tiempo que no me pasaba unos días con esa calma y esa tranquilidad; tendré que realizarlo más a menudo.
Voy a ir terminando que ya es muy tarde y mañana tengo que madrugar para ir a la oficina. Nada más darle las gracias a Irene por su invitación, su excepcional acogida y por ser una gran anfitriona (y eso que apenas lleva un mes viviendo en Granada). Muchas gracias de nuevo guapa!
No tengo fotos porque las hicimos con la cámara de ella (realmente me abrasó a fotos, no sé como le gustan tanto), en cuanto me las envíe prometo colgar algunas de ellas.
Bueno, nada más que apenas me queda cinco horas para dormir antes de irme al trabajo.
Hasta pronto!
Un abrazo!
El viernes finalmente salí de la terminal dos del aeropuerto de Barajas con una media hora o tres cuartos de retraso aunque posteriormente la duración del vuelo se vio reducida con lo que el retraso final no fue excesivo (me han dado un bono con un 25% de descuento en el siguiente billete que me compre, en compensación a los trastornos ocasionados). A mi llegada al aeropuerto ya estaba Irene esperando así que partimos hacia Granada; dejamos las cosas en casa y estuvimos toda la tarde tomando cañas y tapas, el fin de semana empezaba bien jejejje. También nos dimos un paseo por la zona de las teterías y estuvimos cenando en un bar muy bonito en una plaza de la que ahora mismo no recuerdo su nombre (tengo un serio problema para recordar los nombres de las cosas).
El sábado a la mañana terminamos de recorrer Granada; nos dimos un paseo por el albaicin y tras una agotadara caminata de nuevo nos fuimos de cañas y tapas para reponer fuerzas. Después de comer subimos a visitar la Alhambra y la verdad que me quedé absolutamente impresionado; me parece imposible que semejante obra se haya podido construir hace cientos de años. Lástima que las entradas que habíamos comprado sólo permitían el acceso a las jardines pero es que el acceso a los palacios reales resulta un bien demasiado codiciado (hacía poco que había preparado esta visita así que hacerse con unas entradas para los palacios nos resultó imposible). Nunca antes había estado y la verdad es que merece la pensa conocerlo; una auténtica maravilla. A la noche de nuevo estuvimos un rato de fiesta por ahí pero nos retiramos más o menos temprano porque llevabamos un par de días en los que habíamos caminado muchísimo.
Y hoy, el último día, estuvimos en Lanjarón y en otro pueblo de la Alpujarra que ahora mismo tampoco recuerdo su nombre (que raro no?). También me gustó mucho; pueblos perdidos en el medio de una montaña, todo cuestas,... ; todo muy bonito. A la tarde nos echamos una pequeña siesta y estuvimos tomando algo por ahí hasta la hora de salida de mi avión.
Sinceramente me lo he pasado muy bien, hacía tiempo que no me pasaba unos días con esa calma y esa tranquilidad; tendré que realizarlo más a menudo.
Voy a ir terminando que ya es muy tarde y mañana tengo que madrugar para ir a la oficina. Nada más darle las gracias a Irene por su invitación, su excepcional acogida y por ser una gran anfitriona (y eso que apenas lleva un mes viviendo en Granada). Muchas gracias de nuevo guapa!
No tengo fotos porque las hicimos con la cámara de ella (realmente me abrasó a fotos, no sé como le gustan tanto), en cuanto me las envíe prometo colgar algunas de ellas.
Bueno, nada más que apenas me queda cinco horas para dormir antes de irme al trabajo.
Hasta pronto!
Un abrazo!
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